¿Habías escuchado el término “Inteligencia de negocios”, “Inteligencia empresarial”, “Business Intelligence” o BI, por sus siglas en inglés? Muchos tomadores de decisiones se encuentran por primera vez con estas expresiones y dudan con respecto a la posibilidad de incorporar inteligencia a sus negocios.

Cuando hablamos de BI, nos referimos a un conjunto de tecnologías y estrategias que ayudan a las empresas a analizar y visualizar los datos de su negocio, para identificar patrones, tendencias y oportunidades con el objetivo de mejorar la toma de decisiones.

La inteligencia de negocios utiliza una variedad de herramientas y técnicas para analizar datos y transformarlos en información relevante. Estos datos pueden provenir de varias fuentes (como sistemas de transacciones propietarios, sistemas en la nube, herramientas de marketing o redes sociales) y son almacenados en una base de datos centralizada que se integra con el software de inteligencia de negocios. Allí es procesado, normalizado, analizado y sumarizado para que los usuarios puedan conectarse mediante plataformas web o aplicaciones móviles y así visualizar tableros e informes en los que la información se presenta de forma amigable.

Los beneficios de las empresas que adoptan la inteligencia de negocios son infinitos pero, en base a nuestra experiencia, elegimos destacar los siguientes:

Visualizar y analizar los datos empresariales de manera efectiva: al integrar la inteligencia de negocios, su empresa experimentará una mejora significativa en la forma en que visualiza y analiza los datos. A su vez, esto permitirá a los usuarios obtener una visión integral del estado de la compañía de manera instantánea, brindándoles la capacidad de monitorear métricas clave como ingresos, gastos, rentabilidad y otros indicadores de rendimiento de manera más eficiente.

Identificar áreas problemáticas para la mejora: con esta herramienta, los tomadores de decisiones identificarán fácilmente áreas problemáticas que estén afectando al negocio. Por ejemplo, podrán registrar tendencias negativas en sus ventas en una ubicación geográfica específica o en un segmento de mercado particular.

Detectar oportunidades para el crecimiento: aquellas personas a cargo de la empresa descubrirán posibilidades de expansión. Hay casos en los que, a través de la implementación de BI, fue posible encontrar mercados emergentes o segmentos de clientes que no estaban siendo atendidos de manera efectiva. Al actuar sobre este tipo de información, una organización puede aumentar su base de clientes y su rentabilidad.

Tomar decisiones basadas en datos: uno de los mayores beneficios de la inteligencia de negocios es facilitar la toma de decisiones a los responsables de hacerlo. En lugar de depender de la intuición o el instinto, los gerentes definirán sus estrategias en base a datos y analizarán los resultados después de la implementación. De esta manera, las empresas son capaces de tomar decisiones más objetivas, informadas y precisas.

Mejorar la eficiencia y la productividad: empezar a trabajar con BI les permitirá a los usuarios supervisar el desempeño de la empresa y de los empleados, posibilitando ajustes rápidos ante cualquier contratiempo. Este enfoque contribuye a disminuir los costos operativos y a perfeccionar la rentabilidad global.

En conclusión, la inteligencia de negocios se ha convertido en una herramienta vital para las compañías de todas las industrias y tamaños al permitirles tomar decisiones efectivas con un panorama completo de la información. Son cada vez más los casos en que se evidencian mejoras en la rentabilidad, reducción de los costos de operación y un aumento del crecimiento de la compañía.

Es así que al tomador de decisiones dubitativo del inicio, lo invitamos a empezar un Discovery con Siltium para detectar potenciales oportunidades de crecimiento mediante la implementación de Inteligencia de Negocios en sus procesos.

El mundo está cambiando y no es una opción quedarse atrás.